En su interior, en ese momento, únicamente se encontraba una trabajadora, a la que uno de los presuntos atracadores ha maniatado, amarrándola a una silla, y la ha obligado a abrir la caja fuerte de seguridad. Sin embargo, en ese intervalo, tras unos minutos de gran tensión, cuando aún no se había abierto el dispositivo, han llegado, por casualidad, a las inmediaciones de la sucursal bancaria los empleados de un furgón de seguridad que recoge y trae dinero, por lo que el otro atracador, que estaba fuera vigilando, ha avisado a su compinche y ambos han huido del lugar sin ningún botín.

 

 

La empleada ha sufrido una fuerte contusión en la espalda y un corte en la chaqueta que llevaba, posiblemente con un cuchillo con el que la ha amenazado. No obstante, la mujer no ha llegado a ver el arma blanca. Igualmente, una patrulla de la Policía Local que estaba muy próxima también ha llegado al lugar a los pocos minutos, con los prioritarios y las sirenas activadas, por lo que los ladrones han emprendido la huida, según ha podido confirmar Diario Sur. Los atracadores han emprendido la huida a pie, primero, y posteriormente en un coche. Por el momento, no han podido ser localizados.

 

Al parecer, por los primeros testimonios recabados por los agentes policiales y de la Guardia Civil, que se han hecho cargo de la investigación del suceso, los presuntos atracadores son dos varones de mediana edad, de posible origen sudamericano. Al menos uno de ellos no llevaba la cara tapada, tan solo una capucha de una sudadera de color gris, según se recoge en una imagen de la cámara de seguridad de la entidad financiera a la que ha tenido acceso SUR.