Durante su intervención, José Alberto Armijo felicitó a los descubridores por su hazaña, resaltando que "gracias a ellos, Nerja y la humanidad pueden disfrutar de este extraordinario monumento natural". Además, subrayó que este acontecimiento histórico ha sido clave en el desarrollo turístico, económico y social tanto de Nerja como de Maro.

 

El alcalde también aprovechó la oportunidad para expresar su agradecimiento a las administraciones públicas que sustentan la Fundación, así como a todos los trabajadores y al equipo científico encargados de la conservación y divulgación de la Cueva. En este contexto, hizo un llamado a seguir aunando esfuerzos con el fin de lograr la declaración de la Cueva de Nerja como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, afirmando que "La Cueva merece estar en esta prestigiosa lista, y desde el Ayuntamiento estamos totalmente comprometidos para alcanzar este objetivo".

 

El 12 de enero de 1959, cinco jóvenes, Francisco Navas, José Torres, José Luis Barbero, y Miguel y Manuel Muñoz, descubrieron por casualidad la Cueva de Nerja, un lugar único por sus impresionantes formaciones geológicas y sus pinturas rupestres, que datan de hace más de 40.000 años. Desde su apertura al público, la cueva ha sido no solo un atractivo turístico de Nerja y Maro, recibiendo a casi 20 millones de visitantes, sino también un punto clave en la investigación arqueológica.